martes, 23 de abril de 2013

Campo formativo Lenguaje y Comuicación.


 Campos de formación para la Educación Básica
Los campos de formación para la Educación Básica organizan, regulan y articulan los
espacios curriculares; tienen un carácter interactivo entre sí, y son congruentes con
las competencias para la vida y los rasgos del perfil de egreso. Además, encauzan la
temporalidad del currículo sin romper la naturaleza multidimensional de los propósitos
del modelo educativo en su conjunto.
Asimismo, en cada campo de formación se expresan los procesos graduales del
aprendizaje, de manera continua e integral, desde el primer año de Educación Básica
hasta su conclusión, permitiendo la consecución de los elementos de la ciudadanía
global y el carácter nacional y humano de cada estudiante: las herramientas sofisticadas
que exige el pensamiento complejo; la comprensión del entorno geográfico e
histórico; su visión ética y estética; el cuidado del cuerpo; el desarrollo sustentable, y la
objetividad científica y crítica, así como los distintos lenguajes y códigos que permiten
ser universales y relacionarse en una sociedad contemporánea dinámica y en permanente
transformación.
Los campos de formación para la Educación Básica son:
• Lenguaje y comunicación.
• Pensamiento matemático.                                   
• Exploración y comprensión del mundo natural y social.
• Desarrollo personal y para la convivencia.
 Campo de formación: Lenguaje y comunicación
La finalidad del campo de formación Lenguaje y comunicación es el desarrollo de competencias
comunicativas a partir del uso y estudio formal del lenguaje.
A lo largo de la Educación Básica se busca que los alumnos aprendan y desarrollen
habilidades para hablar, escuchar e interactuar con los otros; a identificar problemas
y solucionarlos; a comprender, interpretar y producir diversos tipos de textos, a
transformarlos y crear nuevos géneros y formatos; es decir, reflexionar individualmente
o en colectivo acerca de ideas y textos.
Es importante reconocer que cada alumno posee un bagaje previo correspondiente,
por un lado, a su plataforma cultural y social y, por otro, al entorno generacional que le
corresponde por acumulación histórica. En este sentido, sabemos que el aprendizaje de
la lectura y la escritura hace cinco décadas no significaba lo mismo que en la actualidad.
La habilidad lectora en el siglo XXI está determinada por significados diferentes. En
el siglo XX, la lectura traducía predominantemente secuencias y lineamientos convencionales,
y en la actualidad es la base del aprendizaje permanente, donde se privilegia
la lectura para la comprensión, y es necesaria para la búsqueda, el manejo, la reflexión
y el uso de la información. Es el acceso a ámbitos especializados que garantizan el
aprendizaje permanente y la inserción en las nuevas economías.
Lo anterior tiene consecuencias en el método y la didáctica, porque se transita,
a lo largo de las décadas, de las marchas sintéticas a un análisis intencionado de la
lengua. Hoy día es necesario hablar de las prácticas sociales y culturales del lenguaje
y de sus productos; ésta es la tarea de la escuela.
La habilidad comunicativa en el mundo contemporáneo es incompleta sin dos
componentes extraordinarios: el inglés, como segunda lengua, sujeto a la misma metodología
de la lengua materna, y el código de las habilidades digitales.
En su conjunto, el campo de formación permite ambientes de interacción a partir
del entendimiento y manejo de formas diversas de comprender la tecnología, del mismo
modo que el énfasis del lenguaje está en su uso y no en su estructura.
El campo de formación Lenguaje y comunicación favorece el desarrollo de competencias
comunicativas que parten del uso del lenguaje y su estudio formal, sólo así
los estudiantes acceden a formas de pensamiento que les permiten construir conocimientos
complejos. A lo largo de la Educación Básica, el campo se desagrega en
competencias que les posibilitan interactuar en los diferentes ámbitos, independientemente
de cuál sea su lengua materna, o el inglés como segunda lengua, adicionando
los procesos del código digital.
Este campo aspira, además, a que los alumnos aprendan y desarrollen habilidades
para hablar, escuchar e interactuar con los otros; a comprender, interpretar y producir diversos
tipos de textos, a transformarlos y crear nuevos géneros, formatos gráficos y soportes;
es decir, a interactuar con los textos y otros individuos a propósito de ellos y a reflexionar
sobre ellos, así como a identificar problemas y solucionarlos.
Se reconoce que los alumnos ingresan a la escuela con conocimientos sobre el lenguaje,
por lo que a ésta le corresponde proporcionar las convencionalidades y especificidades
sobre su uso, el desarrollo de las competencias comunicativas y el de habilidades digitales.
En la Educación Básica, el estudio del lenguaje inicia en preescolar y continúa en
primaria y secundaria, propiciando oportunidades para que todos los alumnos avancen,
de acuerdo con las particularidades de cada nivel educativo, en el uso del lenguaje
y el desarrollo de competencias comunicativas.





Bibliografía: Acuerdo Número 592 por el que se establece la articulación de la educación Básica pp. 36-37 SEP.

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